“Lo que un hombre es en sí mismo, lo que le acompaña en la soledad y lo que nadie puede darle ni quitarle, es indudablemente más esencial para él que todo lo que puede poseer o lo que puede ser a los ojos de los demás.” (Arthur Schopenhauer)

Lo otro

PREGUNTA DE EXAMEN:
Explica la diferencia entre un cortocircuito y una sobrecarga.

RESPUESTA:
Un cortocircuito es cuando se unen dos cables que no se pueden unir y cuando se unen ¡BANG! se jode toda la instalación. Una sobrecarga es lo otro.

Si bien la idea de cortocircuito, aunque heterodoxa, es la más realista que he leído nunca y mucho más didáctica que cualquier definición formal, mi formación técnica me impide comprender, en toda su extensión, un concepto tan metafísico y abstracto como es “lo otro”. Sé que en el amor, en la guerra y en un examen todo vale, pero esta vez no funcionaron las malas artes de la retórica.

1984 - George Orwell


“-Nosotros, Winston, controlamos la vida en todos sus niveles. Te figuras que existe algo llamado la naturaleza humana, que se irritará por lo que hacemos y se volverá contra nosotros. Pero no olvides que nosotros creamos la naturaleza humana. Los hombres son infinitamente maleables. O quizás hayas vuelto a tu antigua idea de que los proletarios o los esclavos se levantarán contra nosotros y nos derribarán. Desecha esa idea. Están indefensos, como animales. La Humanidad es el Partido. Los otros están fuera, son insignificantes."

1984, de George Orwell

Bendito autoengaño

La naturaleza es sabia y creo que la evolución nos ha dotado con una capacidad extraordinaria para la supervivencia, la capacidad de autoengaño, con la que encontramos siempre una justificación para todos nuestros pensamientos o actos por retorcidos, equivocados o absurdos que sean. Desde el simple “es que yo soy así”  hasta mecanismos psicológicos mucho más complejos mediante los cuales deformamos poco a poco nuestros recuerdos, recordando claramente situaciones, conversaciones, pensamientos que en realidad nunca ocurrieron o al menos, no ocurrieron exactamente como recordamos, pero son, precisamente, como nos conviene recordarlos. Nuestro pasado está en continua construcción y todo ello, con el único objetivo de dar algo de sentido a nuestras vidas, de no sentirnos culpables, de no vivir atormentados.

El ocaso del pensamiento - E.M. Cioran



“Uno puede decir con toda tranquilidad que el universo no tiene ningún sentido. Nadie se enfadará. Pero si se afirma lo mismo de un sujeto cualquiera, éste protestará e incluso hará todo lo posible para que quien hizo esa afirmación no quede impune.
 Así somos todos: nos exoneramos de toda culpa cuando se trata de un principio general y no nos avergonzamos de quedarnos reducidos a una excepción. Si el universo no tiene ningún sentido, ¿habremos librado a alguien de la maldición de ese castigo?
Todo el secreto de la vida se reduce a esto: no tiene sentido; pero todos y cada uno de nosotros le encontramos uno.”
El ocaso del pensamiento, de E.M. Cioran

Whatever - Oasis

Insomnio - Dámaso Alonso

Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres
                                      (según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo
en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros,
o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán,
ladrando como un perro enfurecido,
fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios,
preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad
                                                                                 de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día,
las tristes azucenas letales de tus noches?