Pereza, representada por Pieter Brueghel
Considero, ya de mano, descartada la envidia. Mi extremada timidez me impide pecar gravemente de soberbia, ira o avaricia. Reconozco, por qué negarlo, que me gustaría que fuese la lujuria y aunque mi aspecto pudiera dar a entender que es la gula, será la pereza la que definitivamente me arrastre de este mundo a los infiernos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario