Lo he oído esta semana
en la radio. En Japón se están poniendo de moda las operaciones de manos. El
motivo no es médico, ni tan siquiera estético. Por lo visto hay quien está
dispuesto a pasar por el quirófano para intentar modificar su destino: alargar
la línea de la vida, hacer más profunda la del éxito o acortar cualquier otra
que sea de mal agüero. Luchar a base de bisturí contra lo inevitable; una forma
tan estúpida o tan inteligente como cualquier otra de luchar contra lo que realmente nunca estará
en
nuestras manos.
Entre las operaciones de estética para no envejecer o parecer más guapos y la de alargar la vida de esta manera, imagino que habrá nuevos ricos entre tantos "jacksons". Que por mucho dinero que tuviera no pudo atrasar su muerte por más que lo intentó entre bisturí, máscaras y drogas.
ResponderEliminarMe pregunto si vivir así aún sabiendo que la muerte es puntual, viven medianamente feliz. ¡Qué angustia!.
El sistema es lo de menos: operaciones quirúrgicas, oraciones, fuerza de voluntad,.. Todos, de alguna manera, intentamos constantemente variar nuestro destino pero siempre son los métodos ajenos los que nos parecen absurdos.
EliminarBueno, que escuché en la radio a un médico hablando y hablaba de unas pastillas para frenar el envejecimiento en los hombres. Ni me acuerdo del nombre del médico ni el del medicamento, pero puedes preguntar en la farmacia jajaa...
ResponderEliminarDe verdad, que lo escuché.
A mí no me da miedo envejecer, mi miedo es otro y bastante pronunciado que lo tengo últimamente.
Pues, a mi este metodo ajeno me parece de una estupidez sobresaliente. Para ir con camisa de fuerza.
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