Ni Adam Smith ni John Nash, Enrique Viejo (un amigo de la adolescencia). Ni competencia ni colaboración… adecuada selección. Según su Teoría en este tipo de cuestiones el éxito sexual se alcanza, con la menor cantidad de recursos, de una forma más rápida y fácil y con los mejores resultados posibles, si te libras de todo prejuicio y sacas a bailar a la más fea. Sábado sí y sábado también acababa en el Hotel Ramos mientras los demás se anulaban mutuamente persiguiendo una quimera. Todo un genio, pero por su aportación en la Teoría del Juego jamás recibió el Nobel… pena de chaval.
Junto con "La vida de los otros" es una película que nunca me canso de ver, entre "El piano" "El pianista" "La ola"... y más, en mi colección de favoritas. Esta escena es especialmente sensible, maravillosa. Mientras uno piensa, los otros no tengo ni idea de lo que hacen.
Adam Smith tenía razón! Si nos tiramos a las cinco chicas todos salimos ganando. (La rubia era lesbiana).
ResponderEliminarNi Adam Smith ni John Nash, Enrique Viejo (un amigo de la adolescencia). Ni competencia ni colaboración… adecuada selección. Según su Teoría en este tipo de cuestiones el éxito sexual se alcanza, con la menor cantidad de recursos, de una forma más rápida y fácil y con los mejores resultados posibles, si te libras de todo prejuicio y sacas a bailar a la más fea. Sábado sí y sábado también acababa en el Hotel Ramos mientras los demás se anulaban mutuamente persiguiendo una quimera. Todo un genio, pero por su aportación en la Teoría del Juego jamás recibió el Nobel… pena de chaval.
ResponderEliminarJunto con "La vida de los otros" es una película que nunca me canso de ver, entre "El piano" "El pianista" "La ola"... y más, en mi colección de favoritas.
ResponderEliminarEsta escena es especialmente sensible, maravillosa. Mientras uno piensa, los otros no tengo ni idea de lo que hacen.
En realidad lo mas difícil que hizo Nash fue demostrar la evidencia. Lo cierto es que la evolución ya dió respuesta a esa pregunta: la monogamia.
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