Los robots
humanoides no son más que un inocente pasatiempo. Una actividad
lúdica con la que se entretienen algunas de las mentes más
brillantes de los Departamentos de Ingeniería Electrónica de las
más prestigiosas universidades y empresas del planeta. Un simple
juego de excéntricos.
Fuera de esos círculos todo el mundo sabe perfectamente que siempre, y por mucho que avance la técnica, será más fácil y económico, a efectos prácticos, robotizar a un humano que humanizar a un robot.
Esa foto da miedo
ResponderEliminar¡Tu sí que das en el clavo Nacho!
ResponderEliminarMari Nieves.