-
¡Venid! ¡Mirad! ¡Hay un hombre ahí,
hundiéndose en el lodazal!
-
¿Pero cómo ha sido?
-
¿Cómo ha ocurrido?
-
¡Parece increíble! ¿Cómo habrá llegado
hasta ahí?
- Estaba justo delante de mí. Caminaba confiado,
tranquilo, yo diría que incluso feliz, con paso firme, decidido.
-
Es verdad todo lo que dice, lo puedo corroborar.
-
Pero no sé si por una mala decisión, un
mal paso o simplemente mala suerte se salió del camino y por el terraplén abajo
se fue hacia el cenagal.
- Mucha gente lo vio rodar. Primero se
quedó sin trabajo, luego sin paro, posteriormente se le terminó cualquier ayuda
de tipo económica, durante una temporada pudo tirar de ahorros pero se
terminaron enseguida; actualmente no tiene ningún tipo de ingreso y no recibe
ningún tipo de ayuda. Creo que ha ya agotado todas las posibilidades: Asistente
Social, Cáritas, Cruz Roja, Banco de Alimentos,.. todo.
-
Creo haber oído que su mujer está
gravemente enferma.
-
Sí, cuando las desgracias llegan, nunca llegan
solas.
- Con todo eso le han echado de su casa y ya debe seis meses de alquiler en la que vive ahora.
La
gente se arremolinaba a su alrededor. En cuatro años da tiempo a que se
arremoline mucha gente.
- Es una vergüenza permitir que un hombre
así esté en semejante situación.
-
Es verdad, tenemos un gobierno y unos
políticos inútiles.
- Eso es, eso es… la culpa es del
gobierno, del ayuntamiento y de toda esa sarta de políticos corruptos que
tenemos y que no hacen más que chupar…
-
¡Eh mirad! ¡Mirad como se hunde! ¡Hay
que hacer algo!
- ¡Es vergonzoso! ¡Protestemos!
¡Dinamitemos el Ayuntamiento!
- ¡Asaltemos las Instituciones! ¡Quememos
contenedores! ¡No se le puede hacer esto a gente honrada! - ¡Esta situación no
puede quedar impune!
Y
de repente alguien, ingenuamente, pregunta:
-
¿Y si intentásemos bajar y sacarlo nosotros
del pozo?
-
Bueno… yo es que estoy un poco apurado
ahora mismo.
-
A mí me pilla en un mal momento, en
cinco minutos tengo cita en el médico.
-
Yo es que entro a trabajar ahora mismo.
-
Llevo puesto el traje nuevo… comprendedme.
- La verdad es que es una pena… pero es
que yo pasaba por aquí de casualidad… no le conozco de nada…
-
Sigue hundiéndose… mirad, ya está
hundido hasta la cintura.
Todo
el mundo que se enteraba del asunto pasaba por allí y sacaba la cabeza para
contemplar la escena.
-
Es una verdadera pena.
-
El caso es que parece que lo está
llevando bien…
-
Que estoicismo…
-
Ni un improperio, ni un mal gesto, ahí
está hundiéndose sin perder las formas ni la dignidad.
-
Dicen que si se mueve se hundiría más rápidamente.
-
La verdad es que su actitud es digna de
envidia.
-
Yo no sé si podría soportarlo.
-
Nada… que no deja de hundirse. Le llega
el barro al cuello.
No
todo fue indiferencia, también había quien, misericordiosamente y con total
buena fe, le ofreció toda su ayuda.
-
Tal vez podamos ponerle música para que
se entretenga un poco.
-
Déjate de músicas… ¡EEEEEEEH¡ ¿QUIERES QUE TE BAJEMOS UN TELEVISOR?
-
Mi hijo estuvo hace unos días aquí y le
tiró las obras completas de Benito Pérez Galdós.
- Yo, como representante de Viajes el
Corte Inglés, le hago entrega de un cheque viaje para dos personas al corazón
de Manhattan.
- La Asociación de Ferreteros Españoles,
de la que soy Presidente, le obsequia con esta magnífica colección de
herramientas dignas de un autentico profesional, todas ellas perfectamente
organizadas en una utilísima caja fácilmente transportable, para que siempre
las tenga a su total disposición.
- Rápido, rápido, que pase el siguiente
que quiera colaborar que se nos hunde. Ya le llega el lodo al cuello.
Pero
sin duda la ayuda más inestimable fue la ofrecida por los medios de
comunicación al hacerse eco de la noticia. El caso podría así darse a conocer
masivamente y sería más fácil encontrar una solución.
- Por favor… ¿Podría despeinarse un poco?
Con esa raya tan marcada no parece que esté usted atravesando una mala racha.
-
¡En diez segundos entramos en directo!
-
Diez, nueve, ocho, siete, seis,….
-
¡QUE CONECTEN DE UNA PUTA VEZ O NOS
QUEDAMOS SIN TESTIMONIO! ¡ESTE HIJO DE PUTA NO PARA DE HUNDIRSE!
-
¿Y dice usted que busca comida en la
basura?
-
¿Ha pensado en la posibilidad de
prostituirse?
-
¿Se dejaría cortar las piernas en directo a cambio de que lo saquemos de ahí?
-
¡DEJADLO YA, DESPEDIDLE! ¡EN DIEZ
SEGUNDOS ENTRAMOS CON EL FUTBOL!
-
Ufff… justito justito.
- Al final quedó muy bien. La última toma,
con la música… el plano que se abría y se abría mientras el tipo se hundía y se
hundía. Ni preparándolo sale mejor. Esa desconexión justo en el momento en que
el lodo lo cubre completamente, sin duda un gran trabajo.