“Lo que un hombre es en sí mismo, lo que le acompaña en la soledad y lo que nadie puede darle ni quitarle, es indudablemente más esencial para él que todo lo que puede poseer o lo que puede ser a los ojos de los demás.” (Arthur Schopenhauer)

El burdel

Desde los quince años frecuento el lugar, la primera vez fui con mi padre. Siempre tienen preparada su mejor sonrisa, me miran, me invitan a su mesa, me adulan, me seducen, me agasajan y aunque sé que es mi dinero lo que realmente desean, me ofrecen sus servicios de tal forma que, a veces, se me olvida y creo, ingenuamente, que me quieren.  He dejado allí casi todos mis ahorros, aún así, parecen no tener nunca bastante.

4 comentarios:

  1. Empezaste jovencito a visitar estos lupanares.
    Muy acertada la comparación.

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  2. Cada tribu tiene sus particulares ritos de iniciación a la edad adulta.

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  3. Nacho, te estoy descubriendo. Me encantan tus teorias. Pero este simil es el "no va más".

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