LA FÓRMULA
Hay que estar preparados para lo peor
y disfrutar de lo bueno. Esa es
la fórmula. Saber que nada es duradero;
que la palabra siempre es engañosa,
falsa, equívoca; que lo que hoy nos une
eternamente, mañana será polvo, odio quizás,
historia de la mala; que la vida se venga
en la felicidad. Saber que será así,
o podrá serlo. Y vivir como si el tiempo
nos debiese algo, como si fuese nuestro,
exigiéndole al contado lo que nos pertenece.
"Hay que estar preparados para lo peor" dice. Como fórmula estoica queda bien, pero no es cierto. En realidad, nunca se está "preparado para lo peor." Verdadero es lo que dice César Vallejo: "Hay golpes en la vida tan fuertes... yo no sé" Y se queda sin palabras.
ResponderEliminar¡That's the point! Un abrazo.
Pues es cierto... para esos “golpes como del odio de Dios” no hay fórmula, método, palabra, ni hostias que valgan. Nunca estamos preparados. Una fórmula que aunque sea aproximada me tomo, dado mi caracter, casi como una advertencia personal.
Eliminares cierto que nunca estamos preparados para lo peor, jamás, para eso no hay escuelas. De todas formas sabia que te gustaría conocer este poeta ¿ o no ?
ResponderEliminarEspero el libro. No se me ha olvidado.
EliminarLa vida es la mejor escuela, al menos para mi. Lo que está fuera de ella es la muerte.
ResponderEliminarMe pregunto ¿qué es lo que nos pertenece?.
Buen poema.
Me alegra que te guste.
Eliminar"Y vivir como si el tiempo
ResponderEliminarnos debiese algo, como si fuese nuestro,
exigiéndole al contado lo que nos pertenece"
Hola!
Ando chafardeando por tu blog. Me ha gustado la fórmula de Karmelo, sintetiza bastantes momentos conocidos y esa arenga final para que reclamemos lo que "nos pertenece".